Según los datos que nos brinda el Banco Mundial, la industria checa ha crecido desde 2020 un 3,3 %, unos datos altamente esperanzadores que colocan a la República Checa en el puesto 36 de la lista de los mayores productores; un puesto que viene dado, sobre todo, por el sector automotriz.
La industria automotriz checa es de las más importantes del mundo, con una producción de 107 vehículos por cada 1 000 personas, la creación de más de 150 000 empleos en el país y la representación de más del 20 % total de su producción y exportación.
Según señala el economista jefe de la Asociación Bancaria Checa, Jakub Seidler, este crecimiento del 3 % en los últimos años se debe principalmente a la desaparición de las dificultades de suministro de repuestos y al aumento de la productividad durante el mes de marzo.
Sin embargo, precisamente por el enorme peso que tiene este sector en Chequia, hay analistas como Pavel Sobíšek que opinan que, a la larga, podría darse el caso de que la industria checa perdiera dinamismo y se estancara o, aún peor, que sufriera pérdidas.
De igual forma, también hay voces como la de Petr Smutný, socio de Pricewaterhouse Cooper Chequia que señalan el proceso de estabilización del mercado energético, al igual que las perspectivas de la demanda, así como el hecho de que las empresas han conseguido aprender a operar en convulsos contextos como los generados por la pandemia o la invasión rusa de Ucrania.
FUENTES: CzechTrade, Radio Prague International y Banco Mundial