Según un estudio realizado en 2010 por el Banco Mundial y la asesoría Pricewaterhouse Coopers, Chequia se encontraba en el puesto 171 de 183 en cuanto al tiempo necesario para abonar impuestos.
Esto suponía que una empresa checa dedicaba unas 600 horas al año solo a pagar impuestos, una medida exagerada de tiempo que podría ser usada para fines más productivos.
Ahora, la directora general de Administración Financiera, Simona Hornochová, confirma la creación de un sistema más eficiente y sencillo para recaudar impuestos y detectar con mayor efectividad los fraudes fiscales.
Esto fue lo que dijo en el programa de Václav Moravec en la Televisón Checa:
«Necesitamos desarrollarnos dentro del nuevo sistema, estamos trabajando en finalizar la documentación de adquisición para pasar al siglo XXI en digitalización. Necesitamos tener todos los datos en el mismo lugar».
La idea es unificar todos los datos bajo una misma aplicación o programa y, de esa manera, reducir considerablemente el tiempo necesario para pagar impuestos, lo que a su vez se traduciría en un aumento de ingresos de las arcas públicas.
“Tan pronto como comenzamos a poner sistemáticamente a nuestros deudores fiscales en la aplicación unificada, por ejemplo en 2022, recuperamos unos 550 millones de euros en deudas tributarias, de las cuales nueve mil millones se recuperaron solo a través de una forma tan amigable como mensajes de texto o llamadas telefónicas”.
Según Hornochová, la primera etapa del proyecto debería estar lista en unos dos años y medio. Además, destacó el compromiso del ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, de aportar fondos para financiar la primera parte de este plan.
Fuente: Radio Prague International