El pasado 25 de febrero tuvo lugar la presentación del Barómetro del Clima de Negocios en España de 2020. En el estudio realizado por ICEX-Invest in Spain, por Multinacionales por marca España y por IESE Business School se destaca un descenso en la valoración general del clima de Negocios, marcado por la grave crisis del coronavirus. Los resultados de esta edición tienen una valoración media de 2,8 sobre 5.
El Barómetro se ha realizado en base a la opinión de más de 830 directivos de empresas extranjeras que se encuentran en España. El impacto del Covid-19 ha sido muy negativo para el clima de negocios y un 56% de los directivos consideran que España ha perdido atractivo como destino de inversión frente a otros competidores. Sin embargo, desde el punto de vista del inversor extranjero, el año 2021 va a ser un año de recuperación económica, donde la situación general tendrá una tendencia positiva y de mejora.
El estudio hace un análisis de cuatro elementos: Panorama General en España, Costes, Infraestructuras y Recursos, y, por último, Calidad de Vida. Los inversores extranjeros han destacado que los principales defectos o debilidades se encuentran en el entorno regulatorio y en la fiscalidad. La carga burocrática de las empresas es el principal inconveniente que perciben los empresarios extranjeros. También destacan una carencia en el capital humano del mercado español y en el dominio de idiomas, que es una de las prioridades del inversor extranjero.
España también cuenta con muchas ventajas y fortalezas que son atractivas para el inversor extranjero. En primer lugar, España cuenta con un muy buen nivel de infraestructuras (carreteras, aeropuertos, trenes de alta velocidad, sistemas de telecomunicaciones, etc.). El capital humano es otra fortaleza del mercado español, aspecto muy importante para el inversor extranjero, debido a la disponibilidad de mano de obra con titulación universitaria o superior. El tamaño del mercado es otro de los principales motivos para instalarse en España, según los empresarios; además del tamaño, el mercado español cuenta con una localización geográfica favorable que permite el acceso a otros mercados. Por último, los inversores destacan la calidad de vida, como una fortaleza “histórica” de España.
Finalmente, a parte del análisis de la situación general, hay que destacar las medidas que los empresarios consideran necesarias para aumentar la inversión extranjera en España. Las tres más comunes son la reducción de cargas administrativas, mejora del marco fiscal de las empresas y una mayor flexibilidad del mercado laboral.
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