La guía país de la República Checa publicada por el ICEX este año, explica en su apartado 4 cómo establecer una empresa en el país.
En primer lugar, se habla de la figura de la oficina de representación, que existe como figura legal en la República Checa y conlleva menos gestiones administrativas y obligaciones que crear una filial. Sin embargo, esta figura cuenta con limitaciones a la hora de acceder a financiación, ayudas o subvenciones públicas. Además, la oficina deberá disponer de un director, persona física que será bien un nacional checo bien un extranjero con el correspondiente permiso de residencia.
Debido a las limitaciones de actuación de este tipo de representación mercantil, la mayoría de las empresas extranjeras opta por establecerse como sociedad limitada o anónima, ya que, por un coste similar, se obtienen mayores atribuciones legales. Las empresas extranjeras pueden establecer una filial en la República Checa y las formas societarias más comúnmente utilizadas son la sociedad limitada (spolecnost s rucením omezeným, s.r.o.) y la sociedad anónima o en acciones (akciová spolecnost, a.s.). Otros tipos de formas societarias existentes, pero que no son frecuentemente adoptadas por los inversores extranjeros, son la sociedad comanditaria (komanditní spolecnost), la sociedad europea y la agrupación europea de interés económico, “sociedad comercial abierta” (verejná spolecnost) y la cooperativa (druzstvo).
Por último, existe la figura del empresario individual (fyzická osoba, persona física), regulada por la Ley de Comercio, parecida a la figura del empresario autónomo. Debe ser mayor de edad, legalmente capaz, no tener antecedentes penales y solicitar una licencia de empresario autónomo (Zivnostenský list) en el Registro Comercial local (integrado en el tribunal de justicia local) donde se vaya a registrar.
En cuanto a las formalidades de constitución de una sociedad en la República Checa, se detallan los requisitos necesarios para crear tanto una sociedad limitada como una sociedad anónima.
La sociedad limitada es la forma más empleada por pequeñas y medianas empresas, así como subsidiarias de matrices extranjeras, y el capital mínimo requerido para su constitución es de 1 corona checa. No existen limitaciones a la nacionalidad o residencia de los partícipes de la sociedad, pudiendo ser ésta unipersonal. Se establece un máximo de 50 socios y se necesitan dos tercios de los votos para cambiar el órgano de dirección de la sociedad.
Por su parte, la sociedad anónima se establece mediante escritura de constitución, que recoge a su vez los estatutos de la sociedad y la emisión de las acciones correspondientes. El capital mínimo para la creación de estas sociedades es de dos millones de coronas checas, o veinte millones si la creación se realiza mediante oferta pública de venta de acciones (OPV), entre otros factores.
Fuente: (2023). GUÍA PAÍS DE LA REPÚBLICA CHECA. https://www.icex.es/content/dam/es/icex/oficinas/095/documentos/2023/03/anexos/gp-republica-checa.pdf